Como siempre H. G,,  agradeciendo a nuestro Creador haberte encontrado en mi camino, y atreverme a Pedir tú ayuda, con un coaching de 3 semanas,  en el proceso de aprendizaje de   crecimiento y prosperidad integral, y que sin esta no hubiese sido posible de que así suceda.

Aprendí a permitirme el mejor regalo que podría haber recibido, al momento de tomar decisiones, de hacer cambios, y de permitir que llegue lo que realmente lo que merezco en la vida.

Mientras sigamos estancados internamente, nuestra vida lo estará externamente. La única forma de ampliar nuestro conocimiento de la vida es estar dispuesto a profundizar en ella.

Tomar riesgos y hacer algo para que las cosas cambien. muchas veces es por falta de información, otras tantas, por miedo a dejar ir, a romper y a soltar lo que ya sucedió.

Pensaba que estaba sana con mis experiencias pasadas en mi niñez, adolescencia, mi relación de pareja, con mis padres, hijos y hermanos, y gracias a la técnicas aprendidas en el coaching de 3 semanas supe que no era asi y es difícil dejar el pasado atrás y sanar, pero la verdad de las cosas, 

es que, en base a mi experiencia, puedo afirmar que, porque siempre lo más fácil es “no hacer nada”, permanecer estáticos, como simples observadores. Es ahí cuando la mente se vuelve en el principal asesino silencioso, que la va acostumbrando a vivir a medias.

Dicen que los seres humanos tenemos memoria selectiva y nos acordamos sólo de lo que nos conviene “Preferimos ignorar la verdad para no sufrir, para no sanar. Porque de otro modo nos convertiríamos en aquello que tenemos miedo de ser: seres completamente vivos”.

Por eso, cuando he enfrentado crisis o un cambio difícil en mi vida, me he angustiado y he entrado en shock buscaba mil remedios mágicos, pero después, conforme va pasando el tiempo, me ajustaba ese molde.

Aprendí que la vida es constante movimiento. Si no haces nada para quitar la hierba mala del camino se te dificultará llegar a donde quieres e incluso estarás condenado a seguir repitiendo las mismas historias que no quisieras recordar, por más que cambies de personajes.

He aprendido a Aceptar que hay algo que cerrar, me di cuenta, que hay que sincerarnos y saber si hay algo que ya pasó, sea una persona, experiencia, trabajo, ciudad, evento que sigue causando una sensación de malestar o incomodidad al recordarlo. Es positivo y da mucha luz el hacer una lista de todos esos pequeños eslabones que forman la gran cadena de nuestro pasado, pero que hemos dejado inconclusos. El aceptarlo es un gran paso para empezar a despedirnos y para entender que todo cumple un ciclo perfecto en nuestra vida.

2) Perdonar y pedir perdón, Perdonar es darnos un regalo de paz, de amor y de alivio a nosotros mismos. Es dejar el ego a un lado y soltar el CONTROL. De hecho, con el

3) Agradecer sin culpas, y es bueno darse el permiso de fallar. Siempre existen bendiciones escondidas detrás de las crisis. El agradecimiento es una forma maravillosa de reconocer nuestra fragilidad como humanos y saber que existió una razón maravillosa para haber experimentado lo que experimentamos.

Un Gran abrazo de prosperidad